“He tenido cientos de pacientes que fueron víctimas de este tipo de maltrato psicológico.
Tuve a una mujer adulta cuyo padre siempre se negaba a hablar con ella durante seis meses seguidos como castigo por algo que lo había enojado.
Él murió durante uno de esos períodos temidos de silencio y cuando ella lo visitó en el hospital poco antes de que falleciera, él se dio vuelta y no rompió su silencio ni siquiera para despedirse”, relata Kipling Williams, psicólogo norteamericano que ha estudiado los efectos del “tratamiento silencioso” durante más de 36 años, en una nota en The Atlantic..